El viaje a Vigo y a Madrid y la estancia en Barajas.

A la mañana siguiente, empecé mi viaje, salí con mis padres y mi hermano en coche rumbo a Vigo donde me encontraría con el resto de estudiantes de Vigo y Ourense. Facturamos, compré unas revistas y nos despedimos de nuestros padres y familias; fuimos a la puerta de embarque de nuestro vuelo a Madrid (Barajas)Allí ya, me reencontré con gente y conocí a más con la que nunca había hablado antes y fue muy positivo. Cuando entramos en el avión, ahí sí, comenzaba nuestra nueva vida, una vida que todos deseamos maravillosa y positiva. Volamos muy alto hacia Madrid, un vuelo corto pero productivo, ya que hablamos mucho y fuimos comentando sobre le paisaje que veíamos. 45 minutos más tarde estábamos en la capital de España, ese país que unas horas después íbamos a dejar durante 10 meses.
Estuvimos muchas horas en el Aeropuerto de Barajas (cuantas veces lo había visto en la tele) en dónde nos tomamos un café, comimos en McDonald's y estuvimos paseando de una punta a otra de la terminal (usando las cintas transportadoras de vez en cando, jeje) y hablando sin parar sobre diversos temas. Tuvimos tiempo para ir un montón de veces a los diferentes baños y para que Víctor llamara con éxito a sus abuelos jajaja.
Más tarde, cogimos un tipo de metro que nos llevó a otra terminal, la de nuestro vuelo al aeropuerto de JFK en New York.